Hasta dos horas y media de retraso registran los vuelos entre islas que este jueves despegan o aterrizan en la isla de La Palma. Lo han podido comprobar las cámaras de OKDIARIO desde el aeropuerto palmero. En las instalaciones aeroportuarias varios viajeros aguardan a la salida de su avión, sin información. El tráfico aéreo podría verse completamente restringido en las próximas horas, por motivos de seguridad.
Fuentes de la Delegación del Gobierno en Canarias señalan que se está trabajando en la creación de dos espacios seguros para la circulación únicamente de aeronaves policiales y militares, servicios de emergencia, aviones de estado o aquellos debidamente autorizados por las autoridades. Es decir, por esos puntos no podrían circular aparatos regulares.
El cambio de vientos hace que la nube de ceniza tóxica se desplace hacia el suroeste de la isla, donde se encuentra precisamente el aeródromo palmero. Aunque la cantidad de ceniza en suspensión todavía no es muy elevada, los piroclastos se convierten en una amenaza para los aviones. Los pilotos se ven obligados a realizar maniobras concretas para evitar el impacto de estos residuos.
Además de viajeros, también se ven afectados por el retraso y la suspensión temporal de algunas de las operaciones miembros de los servicios de emergencias que acuden a diario a La Palma desde otras islas. Es el caso de los Bomberos de Gran Canaria, que acudían al mostrador de las dos empresas que operan estos vuelos para saber si podían volver a casa y si llegarían sus relevos.